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El queso fresco es una opción deliciosa, ligera y nutritiva de derivados lácteos, que va perfectamente para muchísimas comidas. Pero si alguna vez has tenido queso fresco en la nevera por mucho tiempo, seguramente te hayas percatado de que puede alterarse o dañarse antes que muchos quesos madurados.
Por este motivo, hemos preparado este artículo. Si te gusta disfrutar de un buen queso fresco y quieres saber cómo conservar el queso fresco, sigue leyendo y toma nota.
Cómo y dónde guardar el queso, para que se pueda conservar durante más tiempo
La mayoría de los quesos frescos de España tienen un alto contenido de humedad, lo que les confiere mucha suavidad y jugosidad. Esta misma humedad también puede limitar su conservación, porque al ser un alimento con muchos nutrientes y aparte tener mucha humedad, favorece el crecimiento microbiano rápidamente si no se conserva de manera adecuada. Por este motivo, la nevera es el mejor lugar donde conservar el queso.
Cuál es el mejor lugar para conservar el queso, fuera o dentro de nuestro refrigerador o nevera
Definitivamente, dentro de la nevera. Como se mencionó, la alta humedad y la composición del queso fresco puede conducir a un deterioro rápido si no se mantiene refrigerado.
¿Cuánto tiempo dura el queso en la nevera y fuera de ella?
Dependiendo de la forma como se conservan los quesos frescos, pueden durar en buen estado un tiempo variable. Como media, un queso fresco puede durar de 5 a 8 días en la nevera, aunque este tiempo se podría extender hasta 12 días siempre que se almacene adecuadamente (y que no sea un queso extremadamente acuoso). Sin embargo, si no se almacena refrigerado, un queso fresco puede dañarse en menos de un día si hace mucho calor.
Consejos para la conservación del queso fresco
Estos son algunos consejos sobre cómo conservar mejor el queso fresco:
- De ser posible, mantener el queso a una temperatura cercana a los 4 °C.
- Proteger el queso de la resequedad superficial con recipientes o envoltorios apropiados, como queseras o papel.
- Poner papel absorbente bajo los quesos que eliminan agua.
- Evitar el uso de recipientes que puedan transferir sabores desagradables, como plásticos de mala calidad o papel de aluminio.
- No compres más queso fresco del que se necesita, considerando que es un alimento perecedero que se dañará si no se consume en un plazo determinado.
- También está la opción de introducir el queso cortado en taquitos dentro de un tarro con aceite de oliva (y hierbas aromáticas, opcionalmente). Por supuesto, esta alternativa cambiará el sabor y otras propiedades sensoriales del queso, pero también queda delicioso de este modo.
La mejor temperatura para mantener y conservar los quesos
El rango de temperatura para conservar quesos frescos más recomendado es bajo, entre 4 y 7 °C. Por este motivo, respecto a cómo conservar el queso en la nevera, el consejo más extendido es que sea en la parte superior de la nevera. Esto hará que el queso se enfríe mucho como para ser agradable de comer de inmediato, así que recuerda sacarlo de la nevera con unos minutos de antelación para comerlo con una temperatura cercana a la ambiental.
Los mejores envoltorios para proteger y almacenar nuestros quesos frescos
Un buen dato para conservar el queso sin que la textura cambie demasiado (sin que se reseque, por ejemplo) es ponerle un envoltorio. Para los quesos jugosos que pierden humedad, puede ser buena idea poner un papel absorbente debajo que evite la acumulación excesiva de humedad en ese lugar, y protegerlo con una quesera o táper hermético.
Para los quesos que no son tan húmedos, pueden utilizarse diferentes tipos de papel de cocina como envoltorios temporales, como el papel encerado, microperforado e incluso el papel para hornear.
¿Podemos congelar el queso para que dure más tiempo?
Si tienes una cantidad de queso fresco que sabes que no podrás consumir antes de que se deteriore en condiciones de almacenamiento normales, y buscas cómo guardar el queso para que no se dañe por varias semanas, lo cierto es que sí puedes congelarlo.
No es la opción más recomendable, y de hecho algunos quesos frescos (como el Burgos) son los que peor llevan la congelación, ya que la textura y el sabor van a desmejorarse inevitablemente, pero sigue siendo una mejor opción que tirarlo. Aunque presumiblemente no va a ser el mejor queso para comer directamente una vez que se descongele, puede apañar en recetas como pastas y otras cocciones.
Para congelar el queso se recomienda retirar el máximo de humedad con papel absorbente, ya que mientras menos humedad, menores van a ser los cristales de hielo que se formen y que romperán la textura y harán que su textura empeore cuando se descongele. También debes envolverlo muy bien para evitar que sufra daños por frío y sequedad.
Una buena opción es cortarlo si viene en trozos muy grandes, secarlo con papel absorbente de cocina, envolverlo en papel film y luego meterlo en un recipiente plástico o en una bolsa hermética bien cerrada. Con esta técnica, el queso puede durar entre 6 y 8 semanas congelado.
¿Es interesante guardar nuestro queso en una quesera hermética?
Sí, es una de las mejores opciones que podemos usar para guardar el queso. Son ideales las queseras para conservar el queso porque, como su nombre lo dice, están pensadas para este propósito precisamente. Al ser herméticas protegerán al máximo los aromas de tu queso, y evitarán que absorba el olor que tus otras comidas desprenden dentro de la nevera. Algunos modelos más “clásicos” tienen una tabla en la parte inferior que funciona para servir el queso en la nevera y para cortarlo, por lo que no debes ensuciar otro recipiente y además preserva el aroma del queso hasta el momento de su consumo.